jueves, 27 de octubre de 2011

FICHA SOBRE "THE MOST"

FICHA TÉCNICA Título: “The Most” (“El puente”). Director: Bobby Garabedian. Guión: Bobby Garabedian-Willian Zabka. Música: John Debney. Fotografía: Michael FitzMaurice. Montaje: Kveto Hecko, Paul Petschek. Actores: Vladimir Javorsky, Lynda Rybova, Ladislav Ondrej, Ester Geislerova, Brad Heller, Klara Issova. Género: Drama religioso. País: República Checa. Año: 2003. Premios: Fue nominada a los Oscar en el año 2003 en la categoría de cortometrajes. Ganó otros premios durante ese mismo año. SINOPSIS Most (que en checo significa puente) es un cortometraje dirigido por Bobby Garabedian. Se trata de una historia emotiva, con un mensaje muy claro y unas imágenes que irradian los sentimientos de cada personaje y el dramatismo de la vida humana. La historia se centra en la estrecha relación entre un operador de puente ferroviario y su hijo pequeño, y en lo que sucede cuando ambos tratan de evitar un desastre inminente. Cientos de pasajeros de un tren de vapor no son conscientes del peligro mientras se dirigen hacia un puente levadizo que –en ese momento- se encuentra elevado. En la película, el padre refleja un rostro triste; es su hijo quien le hace sonreír. Ambos se necesitan mutuamente. Se complementan. Su hijo quiere ir a trabajar con su padre; quiere hacer su trabajo. Mientras, la gente está preocupada con sus problemas. Todos son ajenos a las necesidades de los demás. Sólo la relación del padre y el hijo es perfecta. El niño advierte a su padre que el tren llega demasiado pronto, pero éste no está allí para escucharlo. Así, el muchacho se decide a tomar medidas para salvar el tren. Cuando el niño “cae en la caja de cambios”, el padre oye sus gritos y siente un terrible dolor. Su hijo logra detener el tren; su sacrificio fue la única manera de cerrar el puente. Ofreció su vida mientras que la gente, en el tren, permanecía ajena a todo lo acontecido. Sólo una chica drogodependiente se da cuenta de lo sucedido: el dolor del padre absorbe su propio dolor y hace que ella se transforme interiormente. Cara a cara con el padre, esta chica –antes con problemas y ahora renovada y libre de su pasado-, sabe quién es. Ella sabe lo que hizo. Agradecida, sostiene a su bebé: una nueva vida. El padre se alegra porque ve que la muerte de su hijo no fue en vano. La lectura final de esta historia la ofrecen las últimas palabras. Es un fragmento del Nuevo Testamento: “Porque tanto amó Dios al mundo que envió a su propio Hijo, para que todo el que crea en Él no muera, sino que tenga vida eterna” (Jn 3, 16). PARA TU REFLEXIÓN ¿Qué personajes destacan en el cortometraje? ¿Qué crees que simboliza el tren? Explica tu respuesta. ¿Qué cambiarías de esta historia? ¿Por qué? ¿Qué titulo le pondrías? ¿Por qué? ¿Qué es lo que más te ha impactado? ¿Por qué? ¿Habrías hecho lo mismo?

miércoles, 26 de octubre de 2011

miércoles, 5 de octubre de 2011

"SALVAR AL HOMBRE"

Hay que salvar al rico,/ hay que salvarlo de la dictadura de su riqueza, /porque debajo de su riqueza hay un hombre/ que tiene que entrar en el reino de los cielos,/ en el reino de los héroes./ Pero también hay que salvar al pobre/ porque debajo de la tiranía de su pobreza hay otro/ hombre que ha nacido para ser héroe también.// Hay que salvar al rico y al pobre.../ Hay que matar al rico y al pobre, para que nazca el Hombre./ El hombre, el Hombre es lo que importa./ Ni el rico, / ni el pobre importan nada.../ Ni el proletario,/ ni el diplomático,/ ni el industrial,/ ni el arzobispo,/ ni el comerciante,/
ni el soldado,/ ni el artista,/ ni el poeta en su sentido ordinario y doméstico importan nada.// Nuestro oficio no es nuestro Destino./ No hay otro oficio ni empleo que aquél/ que enseña al hombre a ser un Hombre./ El hombre es lo que importa./ El Hombre ahí,/ desnudo bajo la noche y frente al misterio,/ con su tragedia a cuestas,/ con su verdadera tragedia,/ con su única tragedia.../ la que surge, la que se alza cuando preguntamos,/ cuando gritamos al viento./ ¿Quién soy yo?/ Y el viento no responde... Y no responde nadie.// ¿Quién es el Hombre?.../ Tal vez sea Cristo.../ Porque el Cristo no ha muerto.../ León Felipe (1884-1968).
*** *** ***


"Él, Hijo de Dios vivo, habla a los hombres también como Hombre: es su misma vida la que habla, su humanidad, su fidelidad a la verdad, su amor que abarca a todos. Habla además su muerte en la cruz, esto es, la insondable profundidad de su sufrimiento y de su abandono (...) Cristo Redentor revela plenamente el hombre al mismo hombre" (Juan Pablo II, "Redemptor Hominis", (1979) se trata de su primera encíclica como Papa). 


*** *** ***

DOCUMENTAL para el Tema 1: "No somos islas"


¿Somos islas? ¿En qué medida somos responsables unos de otros?




LA ISLA DE LAS FLORES (Brasil, 1989)



lunes, 3 de octubre de 2011

TEMA 1: SOMOS HISTORIA

Merece la pena comenzar nuestra exposición con esta breve presentación.

REFLEJO DE VIDA

Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada de un pueblo. Un día pasó un joven se acercó y le preguntó lo siguiente:
-'Nunca he venido por estos lugares, ¿cómo son la gente de esta ciudad?'
 El anciano le respondió con otra pregunta: -¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de dónde vienes? -'Egoístas y malvados, por eso estoy contento de haber salido de allá'. 
-'Así son los habitantes de esta ciudad', -le respondió el anciano.
 Un poco después, pasó otro joven, se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta:
 -Voy llegando a este lugar, ¿cómo son los habitantes de esta ciudad?
 El anciano le respondió de nuevo con la misma pregunta:
 '-¿Cómo son los habitantes de la ciudad de dónde vienes?'
 -'Eran buenos y generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos'.
 -'También los habitantes de esta ciudad son así', -respondió el anciano.

 Un hombre que había llevado sus animales a beber agua al pozo y que había escuchado la conversación, en cuanto el joven se alejó le dijo al anciano:
 '¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta realizadas por dos personas?'
 'Mira -respondió el anciano-, cada persona lleva el universo en su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, también aquí encontrará amigos fieles y leales. Porque las personas son lo que encuentran en sí mismas; encuentran siempre lo que esperan encontrar'. (Cuento Sufí)


... Que cada uno saque sus propias conclusiones. 

DE LO HUMANO Y LO DIVINO

JUAN 1,14 No será menos un enigma esta hoja/ que la de Mis libros sagrados/ ni aquellas otras que repiten/ las bocas ignorantes,/ creyéndolas de un hombre, no espejos/ oscuros del Espíritu. // Yo que soy el Es, el Fue y el Será,/ vuelvo a condescender al lenguaje, / que es tiempo sucesivo y emblema./ Quien juega con un niño juega con algo/ cercano y misterioso; / yo quise jugar con Mis hijos./ Estuve entre ellos con asombro y ternura.// Por obra de una magia / nací curiosamente de un vientre./ Viví hechizado, encarcelado en un cuerpo/ y en la humildad de un alma. / Conocí la memoria, / esa moneda que no es nunca la misma./ Conocí la esperanza y el temor, / esos dos rostros del incierto futuro./ Conocí la vigilia, el sueño, los sueños,/ la ignorancia, la carne, / los torpes laberintos de la razón,/ la amistad de los hombres, / la misteriosa devoción de los perros./ / Fui amado, comprendido, alabado y pendí de una cruz./ Bebí la copa hasta las heces. / Vi por Mis ojos lo que nunca había visto:/ la noche y sus estrellas. / Conocí lo pulido, lo arenoso, lo desparejo, lo áspero,/ el sabor de la miel y de la manzana, / el agua en la garganta de la sed, / el peso de un metal en la palma, / la voz humana, el rumor de unos pasos sobre la hierba,/ el olor de la lluvia en Galilea, / el alto grito de los pájaros. / Conocí también la amargura./ He encomendado esta escritura a un hombre cualquiera;/ no será nunca lo que quiero decir, / no dejará de ser su reflejo. / Desde Mi eternidad caen estos signos. / Que otro, no el que es ahora su amanuense, escriba el poema.// (...) A veces pienso con nostalgia en el olor de esa carpintería. Jorge Luis Borges.